Sven Väth
Väth invitó a la comunidad mundial de música electrónica a la isla mediterránea de Ibiza por decimoséptima vez. Los acordes suaves y amigables y los cantos de las aves del productor sueco Harald Björk nos llevan a la pista de baile. La línea de gancho gatita está abierta a cualquier tipo de swing lúdico, pero sigue el ritmo suave y elástico con la seguridad de un caminante de ensueño. Väth teje los ritmos verticales de Ipperton en la pista, utilizando sugestivas y misteriosas reverberaciones de una melodía distante y elegante. Con su delicadeza, cautiva nuestra atención volviéndose cada vez más decisiva e insistente con cada iteración. Fusionando los ritmos de Reggae y House juntos, Rhauder absorbe este sentimiento muy especial de facilidad compuesta con un groove único, y lo desarrolla aún más con una voz atenta y cautelosa de Paul St. Hilaire. Los fascinantes sintetizadores de Kamran Sadeghi desarrollan formas complejas que absorben el espacio y recuerdan a las nubes a medida que cambian sus formas en cuestión de segundos. El groove puede estructurar esas complejidades sin disminuir su riqueza. Alex y Digby traducen este colosal drama sónico en una divertida e imaginativa orquesta de sonidos crujientes. La canción está basada en una hermosa voz mágicamente saltando entre algo así como una oración inspiradora, una meditación separada o una canción infantil.
No entendemos las palabras, pero sentimos la profunda autoconciencia de este ser humano tan especial. Väth empuja la línea de bajo firme de Traumer en la pista. Pulsando con un ritmo inesperado, el bajo de Traumer coloca el set firmemente en la pista de baile. Pero no es hora de despegar. No todavía. Con los suaves acordes de piano y el delicioso surco de la casa de Omar S de Detroit, Väth alcanza un mágico momento Zen. Con la voz de John FM, una encantadora canción de amor se ilumina durante un breve momento. Eddie Fowlkes traduce esta sensación de anhelo en el imaginativo y rico Fusion Jazz desarrollando una poesía extraña. Christopher Rau contrasta esta apreciación por la elegancia con un bombo determinado, centrando la mezcla de nuevo. Finalmente, Väth toca su propia pista, el electro pop graciosamente inocente y francamente divertido de "Electrica Salsa" de 1986. Remixer Roman Flügel utiliza sonidos futuristas y nítidos, al tiempo que revela la modernidad de la canción y su sorprendente ingenio. Con Väth haciendo su legendario canto "Baba Baba", nos estamos preparando para llegar al destino de la primera etapa de nuestro viaje. Väth nos condujo cuidadosamente a la noche, empleando una riqueza de sonidos y emociones raramente escuchadas antes. Él toca la última canción de Pantha du Prince. El electro pop de los años 80 también resuena en esta pista. A medida que el humor despreocupado de Väth se transforma en una reflexión indiferente, los ágiles sonidos de Flügel se disuelven en una deriva lenta.
La primera parte de "El sonido de la temporada 17" nos guió a la noche, ahora estamos listos para una liberación de energía y pasión. Levon Vincent ni siquiera necesita un bombo para una pieza de House Music electrizante y arrolladora. Con una línea de bajo profundamente pulsante y un solo de órgano over-the-top, Redshape se las arregla para ser aún más emocionante. Hot City Orchestra y André Galluzzi suspenden esta tremenda tensión con una pista tecno atmosférica, enraizando sonidos flotantes y aleteantes con graves sonidos ácidos enfocados. Adam Port fusiona las energías divergentes en un solo patrón de sintetizador pulsante. Damian Lazarus y Kölsch lanzan este flujo directo con melodías conmovedoras, un bello conjunto de cuerdas que ofrecen sombras emocionales aún más profundas y más ricas. Renunciando a este temperamento inminente y directo en sonidos electro molestos, Margot condensa la exuberancia de Kölsch en una profunda euforia, es diversión ingenua que recuerda a "Electrica Salsa". Margot wobbling synths mutan inadvertidamente en Danny Daze aserrando pistas ácidas. Creando otro nivel de urgencia, Daze se deshace de todas las sutilezas, extrayendo su energía por completo de la propia pista, empleando cambios improbables en el ritmo de la ranura.
Con el hito progresivo 1994 "Robot", Väth tiene otra pista propia. Techno, Ambient y Eletronica están fusionados en una compleja estructura de pistas de sintetizador superpuestas. En su remix muy especial, Kölsch usa un patrón de sintetizador quejumbroso y doggish para anclar todos los sonidos multifacéticos. Con una pista techno sombría y enorme, Slam muestra otro nivel de seriedad. Pero con las palabras confiadamente susurradas "Quiero llevarte allí", esta canción también tiene un lado encantador. Robert Hood recoge esta tensión entre el techno y el alma y la empuja aún más moviendo un corto fragmento de voz filtrado a través del espectro estéreo. Con Bart Skills, Väth llega a su final: el bajo y la línea de bajo se complementan con el swing elástico de la línea de la cuerda como el punto en el I. El muy especial Johannes Heil tiene vientos parecidos a sirenas que parpadean abruptamente. Un instante después desaparecieron. Väth se sumerge en la energía pura impulsada por el ritmo con las pesadas y resonantes pistas de sintetizador de Emmanuel. Las cadenas de Jangling crean una inquietud como una contraparte cautivadora.
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